

A Joaquín Vidal cuando le queda un rato entre sus reuniones en la concejalía, la organización de Domadores y el café que estamos tomando, sube al taller contestando el teléfono, para poner un churro de barro a la pieza que esta realizando junto con Pedro J. Sanz, pintor. Trabajan conjuntamente estos días en el taller, realizando unos diseños y preparándolos para su posterior cocción en las jornadas, a ambos se les puede ver afanándose en su trabajo, modelando cerebros pensantes y buscando el equilibrio (cosa difícil para un cerebro) aportando lo mejor de cada uno y sorprendiéndose mutuamente. Una buena experiencia para ambos.